Estas son preguntas frecuentas que se derivan de mitos y leyendas urbanas.
- El agua no engorda. El agua es acalórica, no tiene calorías, por tanto no engorda de ninguna manera, no importa el momento en que se tome. Sin embargo cumple funciones esenciales en el organismo. Beber agua durante la comida puede inducir una sensación de saciedad, y por este motivo, se come menos.
- El agua no adelgaza. El agua no posee la función de quemar calorías. Es decir, que no por beber agua se puede adelgazar. El agua por sí misma no es capaz de degradar las grasas, ni de ejercer efecto "quemagrasas". Sin embargo sí que es cierto que en los procesos metabólicos y quemagrasas, es indispensable el agua.
- El agua tiene efecto saciante (calma el apetito). Esta es una de las características importantes del agua en las dieta para adelgazar. Beber un agua antes o durante la comida nos ayuda a saciar el apetito y por tanto nos ayuda a comer menos (y eso sí que adelgaza!). Al aumentar el bolo alimenticio en el estómago, la sensación de saciedad hace que nos sintamos más satisfechos después de comer, aunque la comida haya sido ligera.
- El agua ayuda a eliminar líquidos. Al beber mucha agua ayudamos a nuestro sistema de eliminación a trabajar de forma más eficaz. Los riñones aumentan el filtrado glomerular de las nefronas, de forma que se eliminan más residuos junto con el agua ingerida. El cuerpo cuando ingerimos poca agua tiende a retenerla, sin embargo al tomar mucha agua (más de 1,5l), lo que hace es eliminarla en grandes cantidades porque sabe que tiene un buen aporte de agua.
- El agua colabora en los procesos metabólicos. El agua cumple funciones intracelulares muy importantes en el funcionamiento del metabolismo. Gracias a las moléculas de agua (H2O), los tejidos musculares y adiposos, llevan a cabo procesos metabolicos gracias a los cuales se produce el gasto calórico y se queman las reservas de energia del cuerpo (grasas) para producir energia.
1 comentarios:
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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