Se calcula que en México existen más de un millón de pacientes con arritmia cardiaca, conocida entre la población adulta como fibrilación auricular, enfermedad que aumenta el riego de padecer un evento cerebro vascular (EVC) como embolias o infartos cerebrales.
Por ello la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral (Amevasc), las sociedades mexicanas de Cardiología y de Electrofisiología y Estimulación Cardiaca, así como la Fundación Mexicana del Corazón consideran fundamental poner en práctica acciones de prevención y control de este problema.
Especialistas de esos grupos destacaron que el EVC provoca daños severos, irreversibles y mortales, y en 60 por ciento de las personas que los sufren se debió a fibrilación auricular, que derivó en alguna discapacidad y 20 por ciento no sobrevivieron.
La fibrilación auricular es un padecimiento subdiagnosticado, que se caracteriza por un latido cardiaco irregular el cual suele ocasionar la acumulación de sangre en las aurículas del corazón, con el riesgo de formarse un coágulo que puede viajar al cerebro y provocar un EVC.
‘Ante la sospecha de síntomas como palpitaciones, fatiga, mareos, desmayos, falta de aire y angina de pecho (dolor de tórax), es crucial recibir diagnóstico oportuno y una terapia que prevenga el riesgo de embolia’, enfatizó el presidente de la Sociedad Mexicana de Electrofisiología y Estimulación Cardiaca, Luis Colín Lizalde.
Al participar en la mesa redonda ‘Fibrilación auricular y prevención de EVC: Un reto para la salud en México’, los especialistas destacaron que se cree que seis de cada diez pacientes que han sufrido un problema de esa naturaleza están asociados a fibrilación auricular y presentan una discapacidad severa.
Presentan parálisis, pérdida de la capacidad para hablar y entender, daños en memoria y razonamiento, así como alteraciones en procesos emocionales, lo que no sólo implica graves secuelas en la salud del paciente, sino que conlleva importantes repercusiones económicas y sociales.
El neurólogo Antonio Arauz Góngora, ex presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, destacó que de acuerdo con estudios internacionales, casi 20 por ciento de los pacientes que enfrentan un EVC por fibrilación auricular morirán de manera inmediata.
Para prevenir las fatales consecuencias de la fibrilación auricular, los especialistas destacaron la necesidad de ofrecer a los pacientes tratamientos anticoagulantes, que impidan que la sangre acumulada en las aurículas inferiores del corazón forme coágulos.
Con ello, detallaron a través de un comunicado, se evitará la obstrucción del flujo sanguíneo y el riesgo de presentar un evento vascular cerebral.
Los especialistas coincidieron en que actualmente hay innovadoras terapias anticoagulantes orales para los pacientes que presentan ese mal, como aquellos que bloquean de manera específica y selectiva la actividad de la trombina, enzima central en el proceso de formación de coágulos.
El presidente de la Fundación Mexicana del Corazón, Jesús González Hermosillo, señaló que los medicamentos elaborados con Etexilato de dabigatrán son los primeros anticoagulantes orales aprobados en el país para la prevención de la EVC por fibrilación auricular.
Asimismo explicó que estos tratamientos ofrecen a los pacientes eficacia y seguridad al consumir una dosis única diaria y, lo más importante, no requiere monitoreo de los niveles de coagulación, ajuste de dosis o una dieta especial.
NTX