Las empresas tabacaleras han ocultado esta información al consumidor por más de 40 años. Luego de una minuciosa revisión de más de una veintena de documentos un grupo de científicos de la Universidad de Los Ángeles han publicado los resultados de una investigación en la revista online ¨Investigación de la Nicotina y el Tabaco¨ que ha logrado probar que las empresas productoras de cigarrillos conocen desde 1959 sobre la presencia en su producto de polonio-210, un material radiactivo altamente cancerígeno y lo ocultaron a sus consumidores.
Los documentos analizados prueban que el asunto fue estudiado en los laboratorios de las compañías tabacaleras quiénes ya sabía que el polonio-210 causa tumores en los pulmones de los fumadores y llegaron a determinar incluso los efectos de la radiación en un fumador luego de 20 años con este dañino hábito.
El líder del equipo de investigadores que revisó la documentación, Hrayr Karagueuzian, manifestó su gran asombro al enterarse de que estas empresas no solamente conocían de la presencia del material radiactivo en los cigarrillos, sino además de las nefastas consecuencias que provocaba a la salud humana.
En las investigaciones de la época hechas por las empresas tabacaleras incluso habían llegado a calcular que la presencia del polonio podría causar la muerte a 138 personas fumadoras de cada mil en un lapso de 25 años y lo ocultaron.
El polonio-210 presente en los cigarrillos proviene del fertilizante utilizado en el cultivo del tabaco. Este material radiactivo produce las partículas alfa que son las se inhalan en el humo del cigarrillo y afectan el tejido pulmonar.
Hasta hoy se pensaba que el efecto cancerígeno del cigarrillo al pulmón era solo causado por las sustancias tóxicas propias del tabaco. Luego de esta revelación se puede afirmar que el humo del cigarrillo es aún más nocivo de lo que se pensaba. La combinación de los efectos de la radioactividad, con las toxinas cancerígenas del tabaco, incrementa la posibilidad de que los fumadores padezcan de cáncer de pulmón.
David Sutton, portavoz de uno de los mayores fabricantes de cigarrillos de los Estados Unidos, la empresa Philip Morris, argumentó que ¨la comunidad científica conoce sobradamente que el polonio 210 está presente en el tabaco al igual que en otras plantas. Este es la forma natural de un producto presente en el agua, la tierra y el aire y que por consiguiente no es raro que los contenga el tabaco¨.
Los cigarrillos que actualmente se comercializan aún contienen polonio-210 y aunque existe una técnica para eliminar hasta el 99 % de este elemento radiactivo del tabaco no se ha utilizado. El estudio de la Universidad californiana también prueba que las compañías del tabaco conocían de este procedimiento purificador denominado ¨lavado ácido¨ desde el comienzo de los años 80 del siglo pasado y que no lo aplicaron a su proceso productivo.
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